Olmedo López, exdirector de la UNGRD advierte sobre riesgos a su vida y crítica la improbación de su colaboración judicial, pese a su rol en el destape de una red de corrupción estatal. En una carta de once páginas dirigida a la Fiscalía General de la Nación y fechada el 29 de mayo, el exdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Olmedo López, denunció sentirse abandonado por el sistema judicial tras haber entregado información que permitió avanzar en una de las investigaciones por corrupción más graves del país. En el documento, solicita que se reevalúe de forma urgente el preacuerdo que había firmado con el ente acusador. López, quien rompió el silencio sobre una red de apropiación indebida de fondos públicos desde la UNGRD, sostiene que su testimonio permitió descubrir estructuras delictivas incrustadas en el poder, que involucraban a funcionarios de alto nivel. A pesar de esto, su preacuerdo fue rechazado por el Juzgado Quinto Penal del Circuito Especializado de Bogotá el pasado 16 de mayo, decisión que el exfuncionario considera un mensaje desalentador para futuros colaboradores judiciales. Estas son los seis de la carta:1. Colaboración determinante en el caso de corrupciónLópez afirma haber sido el primero en aportar pruebas sustanciales sobre la corrupción al interior de la UNGRD, lo que facilitó que otros implicados aceptaran cargos y se revelaran más implicaciones políticas y administrativas. 2. Intento de soborno millonarioEl exdirector denunció que le ofrecieron 13 mil millones de pesos para guardar silencio, soborno que rechazó. Señala con frustración que quienes intentaron comprar su silencio hoy gozan de mayores beneficios jurídicos que él, como preacuerdos y principios de oportunidad. 3. Riesgo a su vida y la de su familiaLópez detalló amenazas, robos de documentos, seguimientos y ataques armados contra sus abogados. Pese a estos riesgos, afirma haber cumplido con su compromiso judicial, pero se siente ahora en total indefensión. 4. Crítica a la improbación del preacuerdoEl exfuncionario lamentó que el sistema haya desestimado su colaboración con una sanción que considera desproporcionada, socavando la confianza legítima de quienes colaboran con la justicia. “Este acuerdo no fue un acto unilateral, sino un compromiso conjunto entre el Estado y un testigo que cumplió con su parte”, escribió. 5. Devolución de dinero y petición de perdónLópez devolvió 742 millones de pesos que había apropiado indebidamente y ofreció perdón público al país, reiterando que su colaboración no buscó impunidad, sino aportar a la verdad. 6. Llamado por garantías y equidad institucionalFinalmente, solicitó que se garantice su seguridad y la de su familia, y que se actúe con coherencia institucional frente a quienes deciden hablar. “Hoy, incluso quienes intentaron sobornarme se acogen a beneficios que no existirían sin mi testimonio. Esa paradoja debe ser corregida con visión estratégica e institucional”, puntualizó. El juez que negó el preacuerdo argumentó que la propuesta de rebajar la pena de 12 años y 5 meses a 6 años y 2 meses no era proporcional, dado que se trataba de tres eventos delictivos distintos que sumaban una apropiación superior a los 25.500 millones de pesos. Además, cuestionó la falta de rigor frente al impacto de estos delitos, especialmente sobre poblaciones indígenas vulnerables. La carta de López ha reabierto el debate sobre la justicia premial en Colombia, su efectividad para desmantelar redes criminales y el tratamiento que reciben los testigos clave. Mientras tanto, el futuro jurídico del exdirector de la UNGRD continúa en el limbo, en un escenario marcado por la tensión entre el castigo ejemplar y la cooperación con la verdad.
La Central Unitaria de Trabajadores insiste en que la calle es el escenario para exigir la aprobación de la reforma laboral y denunciar abusos en los servicios públicos. Convoca nueva jornada nacional para el 11 de junio. La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) anunció una nueva jornada de movilización social para el próximo miércoles 11 de junio en las principales ciudades del país, en defensa de la reforma laboral y contra lo que califican como abusos en las tarifas de servicios públicos, especialmente el de aseo. La convocatoria fue confirmada por el presidente de la CUT, Fabio Arias, quien aseguró que se espera una participación masiva en cuatro ciudades: Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla. “Nosotros aspiramos a que el 11 de junio haya una movilización muy fuerte. Hemos llamado a un paro nacional con cuatro caravanas muy grandes, hacia cuatro capitales muy significativas de la lucha social y popular en Colombia”, indicó el líder sindical en rueda de prensa. El anuncio se produce tras el reciente paro nacional del 28 y 29 de mayo, convocado tras el hundimiento de la consulta popular en el Senado, y en apoyo a las reformas sociales impulsadas por el gobierno de Gustavo Petro. Aunque esa movilización fue mayoritariamente pacífica, algunos incidentes de violencia y bloqueos se registraron en distintas zonas del país. En una reunión con líderes comunales en Bogotá, Arias reafirmó el compromiso de la CUT con la movilización ciudadana como instrumento de presión política. Señaló que la reforma laboral continúa siendo una deuda pendiente con la clase trabajadora, e instó a la ciudadanía a exigir sus derechos en las calles. “Es momento de actuar y exigir nuestros derechos”, expresó. Además, criticó el modelo actual del servicio de aseo en Bogotá, calificándolo de inequitativo con los sectores populares. Propuso avanzar hacia un nuevo contrato que alivie la carga financiera sobre las familias más vulnerables, sin que ello implique una disminución en la calidad del servicio. Ricardo Venegas, otro vocero de la CUT, señaló que las movilizaciones continuarán de forma progresiva y pacífica. “Hasta ahora estamos empezando con las manifestaciones, a medida que pase el tiempo las iremos intensificando, pero sin desmanes”, aseguró.