Benedetti niega presión a ministra Buitrago y defendió la consulta popular

El ministro del Interior aseguró que no pidió cargos en el Ministerio de Justicia, aclaró su postura frente a la posible huelga indefinida y defendió las reformas del gobierno Petro. En una entrevista concedida a La W, el ministro del Interior, Armando Benedetti, abordó varios temas que han generado controversia en el panorama político nacional. Desde la propuesta de huelga indefinida, hasta los señalamientos de la exministra de Justicia, Ángela María Buitrago, Benedetti respondió con vehemencia a las críticas y defendió la gestión del gobierno de Gustavo Petro. Uno de los puntos centrales de la conversación fue la posible convocatoria a una huelga indefinida, en caso de que la consulta popular promovida por el Ejecutivo no avance en el Congreso. “Él (Petro) no está llamando a huelga como tal. Él dice que, como líder natural, se aparta para que sean las organizaciones sociales, sindicatos, maestros e indígenas quienes decidan”, explicó Benedetti, distanciando al presidente de un llamado directo a la protesta. Sobre la consulta popular, el ministro afirmó que sí es posible volver a presentarla con las mismas preguntas, y anunció que se han agregado cuatro más, relacionadas con el sistema de salud, uno de los temas prioritarios del jefe de Estado. En cuanto a las críticas que ha recibido por su relación con Laura Sarabia, Benedetti evitó entrar en detalles, pero insistió en que busca esclarecer si hubo contrataciones irregulares por parte de Fiduprevisora y FOMAG. “Es una pregunta por las futuras demandas que me pueden venir”, explicó. Uno de los momentos más tensos de la entrevista se produjo cuando se le consultó sobre la denuncia de Ángela María Buitrago, quien afirmó que Benedetti y Angie Rodríguez le pidieron cargos dentro del Ministerio de Justicia. El ministro fue enfático en rechazar esa acusación: “Puedo jurarle por mis hijos. Nunca jamás en la vida llamé a pedirle un puesto”. Además, anunció que la demandará por injuria y calumnia. Finalmente, Benedetti criticó el ambiente de división dentro del gabinete. “El ministro que esté con un presidente debe entender que ese Ministerio se debe al presidente de la República, y no como aquí, que cada uno sale contando infidencias y hacen puro show”, sentenció.

“A partir de hoy, el pueblo se levanta”. Presidente Petro llama a la “revolución” y lanza una ofensiva directa contra el Congreso

En un cabildo abierto cargado de tensión política, el presidente Gustavo Petro expuso y criticó públicamente a los senadores que hundieron su consulta popular. Afirmó que el pueblo tiene derecho a revocar a sus representantes, respaldó la posibilidad de una huelga nacional indefinida y delegó la movilización social a una coordinadora popular. Su discurso, con tintes de ruptura institucional, marca un momento sin precedentes en la historia reciente de Colombia. En un escenario abarrotado de pueblo, en Barranquilla, el presidente Gustavo Petro protagonizó uno de los discursos más beligerantes de su mandato. Desde la tarima del primer cabildo abierto de su gira nacional, cumplió la advertencia que había hecho el 1 de Mayo, denunciar en público a los congresistas que votaron en contra de su propuesta de consulta popular. Uno a uno, expuso los nombres de los senadores costeños que “traicionaron al pueblo” al bloquear la posibilidad de que los ciudadanos decidieran sobre reformas clave como la laboral y la de salud. “Votaron contra ustedes, no contra Petro”, dijo el mandatario, en referencia a senadores como Efraín Cepeda, Antonio Zabaraín, Mauricio Gómez Amín, Carlos Meisel, Honorio Enríquez y Carlos Mauricio Farelo. “Solo se puede hacer una de dos: o cambiamos a Colombia, o Colombia se nos desbarata entre la sangre de nuestros hijos”, advirtió, entre aplausos de sus simpatizantes. Pero Petro no se detuvo ahí. Habló de “revolución”, delegó la conducción de la movilización popular a la Coordinadora Nacional de Movimientos Sociales y anunció que si el pueblo decide ir a una huelga indefinida, el gobierno no solo no la reprimirá, sino que la apoyará abiertamente. “El presidente no los atacará. El pueblo jamás será enemigo del presidente”, afirmó. Su discurso, lleno de referencias simbólicas y desafíos directos a la clase política, incluyó frases como: “No me sueño reelegido y no quiero volverme drogadicto del poder porque me volvería asesino”; “Haremos lo imposible. Colombia es capaz de hacerlo. No nos obliguen, no nos reten, no nos amenacen más”; “No va a haber más pobres vendiendo su voto en el Caribe colombiano. Se les acabó el jueguito”. También arremetió duramente contra Efraín Cepeda, presidente del Senado, a quien acusó de prevaricato y de haber hecho “trampa” en la votación. “¿Qué sacamos con elegir a Petro si al tiempo eligieron a Cepeda el malo?”, preguntó con ironía. En el evento, Petro también dio instrucciones sobre cómo deben movilizarse sus seguidores: “No se atacan vidrios, no se ataca a la Fuerza Pública. Se les da tinto, café, cariño y amor. No se bloquean alimentos ni ambulancias”. Con su mensaje final, Petro dejó claro que se abre una nueva etapa: “A partir de hoy el pueblo de Colombia se levanta. Que viva la Colombia potencia mundial de la vida. Que se acaben los cien años de soledad”.

Presidente Petro lanza duras críticas a senadores costeños por hundir la consulta popular: “Votaron contra ustedes” le dice al pueblo de Barranquilla

En un multitudinario cabildo abierto en Barranquilla, el presidente Gustavo Petro cumplió su promesa y señaló públicamente a los congresistas del Caribe que votaron en contra de su propuesta de consulta popular. Los acusó de traicionar a sus electores y llamó a la ciudadanía a recordarlo en las urnas. Ante una nutrida manifestación, el mandatario arremetió contra los senadores costeños que votaron contra su iniciativa de consulta popular, cuyo hundimiento en el Senado la semana pasada fue interpretado por el Ejecutivo como un golpe político. Petro mencionó uno a uno a los congresistas que “no le cumplieron al pueblo”. En la lista estuvieron Antonio Zabaraín (Cambio Radical) y Mauricio Gómez Amín (Partido Liberal). “Votó en contra de ustedes, en contra del pueblo del Atlántico”, dijo al referirse a Gómez Amín, y luego prosiguió con otros nombres como Carlos Meisel, Honorio Enríquez, Carlos Mauricio Farelo y Efraín Cepeda.“Estos senadores no votaron contra Petro. Petro los vence cada vez que hay una elección aquí. Votaron contra su propio electorado”, subrayó el jefe de Estado, instando a los presentes a discutir estas decisiones “en familia, en el barrio, en el sindicato, en las juntas de acción comunal”. El mandatario cuestionó al presidente del Senado, Efraín Cepeda (Partido Conservador), a quien acusó directamente de “hacer trampa” en la votación que frustró la iniciativa popular del Ejecutivo. “Él quiere ser presidente, alguien le dijo que Petro iba a caer y que entonces él sería presidente. Se ilusionó con eso y empezó a ‘mamarme gallo’, porque estaba ahí en la mesa de despacho diciéndome que me iba a ayudar”, aseguró Petro, visiblemente molesto. El discurso reflejó no solo el malestar del gobierno con el legislativo, sino también una estrategia política para reposicionar el progresismo de cara a los comicios de 2026. Si bien insistió en que no busca la reelección, dejó claro que sus batallas políticas continúan: “No estoy pidiendo que voten por Petro. No me sueño reelegido. No quiero volverme drogadicto del poder porque me volvería asesino. Eso no es para mí”.   El presidente ha dejado claro que no se retirará del debate público ni dejará pasar por alto lo que considera un bloqueo sistemático a sus propuestas transformadoras. En Barranquilla, frente a un público receptivo, Petro inició lo que parece ser una nueva fase de movilización popular y confrontación directa con sus opositores, en la que buscará traducir los desacuerdos legislativos en un llamado a las urnas. “Solo se puede hacer una de dos: o cambiamos a Colombia o se nos desbarata”, concluyó ante la multitud.

Denuncian penal y disciplinariamente a todos los ministros de Petro por la nueva consulta popular

La senadora del Centro Democrático, Paola Holguín, acusa a los 19 ministros del Gobierno de Gustavo Petro de prevaricato y abuso de función pública por firmar la solicitud de una consulta popular sobre las reformas laboral y de salud. Una tormenta jurídica y política rodea al gobierno del presidente Gustavo Petro luego de que la senadora Paola Holguín, del partido Centro Democrático, radicara una denuncia penal ante la Fiscalía General de la Nación contra la totalidad de su gabinete. La acusación señala a los 19 ministros por presuntamente haber incurrido en los delitos de prevaricato por acción y abuso de función pública al firmar la solicitud de una nueva consulta popular sin contar, según la denunciante, con competencia legal para ello. La consulta popular, radicada en el Senado el 19 de mayo por los ministros del Interior, Armando Benedetti; de Trabajo, Antonio Sanguino; y de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, busca que la ciudadanía decida en las urnas sobre las reformas laboral y al sistema de salud, dos de las apuestas más esperadas por la ciudadanía. Según la denuncia de Holguín, los ministros violaron el artículo 104 de la Constitución, que establece que la iniciativa para convocar una consulta popular corresponde exclusivamente al presidente de la República. Aunque el ministro Jaramillo firmó en calidad de ministro delegatario, la senadora afirma que los decretos de delegación presidencial (506 y 528 de 2025) no le otorgaban esa facultad específica, por lo que habría actuado de manera irregular.“El documento firmado por los ministros sería manifiestamente contrario a derecho”, argumentó Holguín, quien también elevó copias de la denuncia ante la Procuraduría General de la Nación, solicitando la apertura de investigaciones disciplinarias por posible extralimitación de funciones. Esta no es la primera vez que el proyecto de consulta popular del gobierno se enfrenta a obstáculos. La versión anterior fue rechazada por el Congreso, tras críticas de que buscaba posicionar políticamente al Ejecutivo en el marco de una posible campaña reeleccionista. El nuevo intento, radicado el 19 de mayo, ahora se enfrenta no solo al escrutinio legislativo, sino también a un complejo panorama judicial.

Estas son las 16 preguntas de la nueva consulta popular presentada por el Gobierno Petro: el país entra en un nuevo pulso político

El Ejecutivo radicó en el Senado una nueva versión de la consulta popular, ahora con 16 preguntas que abordan la reforma laboral y el sistema de salud. El documento, presentado por los ministros del Interior, Trabajo y Salud, amplía el debate en un momento de máxima tensión entre las fuerzas progresistas y los sectores tradicionales del Congreso. La propuesta, que busca ser decidida por el pueblo en las urnas, marca un nuevo capítulo en el intento del presidente Gustavo Petro por sacar adelante sus reformas estructurales a través de mecanismos de participación ciudadana. El Gobierno del presidente Gustavo Petro formalizó este 19 de mayo en el Senado de la República una nueva consulta popular con 16 preguntas, una ampliación de la iniciativa original que fue rechazada por esa misma corporación solo seis días antes. La nueva versión mantiene las 12 preguntas laborales del texto anterior y suma cuatro más relacionadas con la reforma al sistema de salud, uno de los ejes centrales del proyecto de transformación del Ejecutivo. El documento fue radicado por los ministros Armando Benedetti (Interior), Antonio Sanguino (Trabajo) y Guillermo Alfonso Jaramillo (Salud), quienes aseguraron que se trata de una herramienta legítima para que el pueblo colombiano decida directamente sobre derechos fundamentales que, según el Gobierno, el Congreso ha bloqueado sistemáticamente. Estas son las 16 preguntas de la nueva consulta popular: Reforma laboral (preguntas ya conocidas de la versión anterior): ¿Está usted de acuerdo con que toda persona que trabaja tenga derecho a estabilidad laboral? ¿Está de acuerdo con que el despido sin justa causa dé lugar al pago de una indemnización más alta que la actual? ¿Está de acuerdo con que se garantice el pago de recargos nocturnos desde las 6:00 p.m., y de domingos y festivos, sin disminuciones? ¿Está de acuerdo con que los contratos laborales prevalezcan sobre las órdenes de prestación de servicios en empleos permanentes? ¿Está de acuerdo con que el contrato laboral sea la forma general de vinculación en Colombia? ¿Está de acuerdo con que las plataformas digitales reconozcan a sus trabajadores como empleados con derechos laborales? ¿Está de acuerdo con que se garantice la libertad sindical, la negociación colectiva y el derecho a huelga sin represalias? ¿Está de acuerdo con que se establezca un salario diferencial por regiones solo si no disminuye el ingreso real del trabajador? ¿Está de acuerdo con que los trabajadores del campo tengan los mismos derechos laborales que los urbanos? ¿Está de acuerdo con que los contratos de aprendizaje y de jóvenes tengan condiciones dignas y protección social? ¿Está de acuerdo con que se proteja de forma efectiva a las trabajadoras domésticas con los mismos derechos del resto de trabajadores? ¿Está de acuerdo con que los trabajadores sean escuchados y tenidos en cuenta en las decisiones que afecten su empleo? Reforma a la salud (nuevas preguntas añadidas):¿Está de acuerdo con que el Gobierno compre o produzca medicamentos para garantizar su entrega completa y oportuna a los pacientes? ¿Está de acuerdo con que las EPS dejen de ser intermediarias financieras, se transformen en gestoras de salud y que la ADRES pague directamente a hospitales y clínicas? ¿Está de acuerdo con un modelo de atención primaria en salud, preventivo y resolutivo, con más servicios especializados públicos, privados y mixtos? ¿Está de acuerdo con establecer un régimen laboral especial que garantice a los trabajadores de la salud vinculación formal, derechos laborales y salarios justos? El Senado tiene hasta el 17 de junio para decidir si avala esta nueva versión y permite que los colombianos voten directamente en las urnas. Mientras tanto, se mantiene el ambiente de polarización política. Por un lado, el Gobierno insiste en que la consulta es un instrumento de empoderamiento ciudadano. Por otro, juristas y sectores opositores cuestionan la legalidad de insistir en preguntas ya negadas y acusan al Ejecutivo de hacer demagogia y presionar al Congreso por la vía popular. La movilización social, convocada por las centrales obreras para finales de mayo y junio, será otro factor de presión. El pulso entre las fuerzas progresistas que respaldan al presidente Petro y los sectores tradicionales del Congreso ya está en marcha, con la ciudadanía como actor clave en un debate que puede redefinir el rumbo político del país.

Casi la mitad de los colombianos rechaza el hundimiento de la consulta popular, según nuevo Opinómetro de Datexco

Una encuesta nacional reveló que el 47,8% de los ciudadanos está en desacuerdo con la decisión del Senado de archivar la consulta popular impulsada por el Gobierno. En un contexto político cada vez más polarizado, el más reciente Opinómetro realizado por Datexco Company S.A. para W Radio reveló que el 47,8% de los colombianos encuestados está en desacuerdo con el hundimiento de la consulta popular en el Senado, una herramienta impulsada por el Ejecutivo para avanzar en sus reformas sociales y económicas. Solo el 39% respalda la decisión del Congreso, mientras que un 13,2% no sabe o no respondió. El estudio, se basa en 700 encuestas realizadas entre el 14 y el 16 de mayo de 2025. Otro de los puntos sensibles consultados fue el impacto de la entrada de Colombia en la llamada “ruta de la seda”, una estrategia económica global liderada por China. Un 46,1% de los encuestados considera que esta decisión pone en riesgo las relaciones comerciales con Estados Unidos, mientras que un 33,9% opina lo contrario.   En contraste con los temas políticos, un asunto religioso tuvo amplia aceptación entre los encuestados: la elección de Robert Francis Prevost como nuevo Papa fue bien recibida por el 68,4% de los colombianos. La encuesta —que tiene un margen de error del 3,7% y un nivel de confianza del 95%— se realizó en cabeceras municipales de distintas regiones del país, incluyendo Bogotá, el Caribe, el centro, el oriente, el Pacífico y el Amazonas, mediante entrevistas telefónicas a líneas fijas y móviles seleccionadas aleatoriamente.