Escrito por El Ministerio de Asuntos Exteriores iraní acusó a Washington de permitir que Israel cruce “todas las líneas rojas”, y advirtió que tras los ataques no tiene sentido continuar con las conversaciones nucleares previstas en Omán.
TEHERÁN – Irán afirmó este sábado que los recientes bombardeos de Israel sobre su territorio han anulado cualquier posibilidad de diálogo con Estados Unidos, a quien responsabiliza indirectamente de la agresión. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Esmaeil Baghaei, declaró que “no se puede pretender negociar mientras se permite que un régimen genocida ataque la integridad territorial de Irán”.
Baghaei subrayó que Israel ha cruzado “todas las líneas rojas” y llamó a la comunidad internacional a condenar los ataques, especialmente al Consejo de Seguridad de la ONU, a quien pidió actuar con firmeza. El funcionario acusó a Israel de obstaculizar deliberadamente el proceso diplomático y de buscar la implicación de potencias occidentales en el conflicto.
“El diálogo ya no tiene sentido”, afirmó. “Es inconcebible que el régimen haya podido cometer semejante crimen sin la aprobación de Estados Unidos”.
El viernes 13 de junio, Israel lanzó una ofensiva de gran escala contra instalaciones nucleares, bases militares y edificios civiles en Irán, dejando decenas de muertos, incluidos altos mandos militares y científicos del programa nuclear. La operación, sin precedentes, ha generado una grave escalada en la tensión regional y ha puesto en duda el futuro de las conversaciones nucleares.
Irán y Estados Unidos tenían previsto participar este domingo en la sexta ronda de negociaciones nucleares en Omán, en un intento por retomar un acuerdo sobre el programa atómico iraní. Aunque Teherán no ha anunciado formalmente su retirada, fuentes diplomáticas dan por cancelado el encuentro.
El conflicto se produce en un contexto ya marcado por la guerra en Gaza, lo que agudiza la preocupación internacional por una posible expansión del conflicto en Medio Oriente. Irán insiste en que responderá “con severidad” a los ataques israelíes, mientras aumenta la presión sobre Washington para aclarar su posición.