El congresista del Pacto Histórico asegura que fue él quien solicitó la investigación sobre las grabaciones divulgadas y niega haber cometido irregularidades laborales.
El representante a la Cámara David Racero rompió el silencio tras la divulgación de un polémico audio en el que, presuntamente, describe condiciones laborales irregulares en un negocio familiar que tuvo lugar en 2020. El congresista, en el centro de la controversia, aseguró que fue él mismo quien pidió una investigación formal ante la Corte Suprema de Justicia, desde septiembre de 2024, para esclarecer los hechos.
El audio revelado por el periodista Daniel Coronell contiene afirmaciones atribuibles a Racero donde se describe una jornada laboral de más de 12 horas diarias, sin prestaciones sociales y con un único día de descanso semanal. Las tareas asignadas a los empleados incluirían desde atención en caja hasta limpieza de baños, preparación de alimentos y labores de mantenimiento. “El pago es de un millón mensual.
No tiene prestaciones, no tiene nada”, dice la voz que se le atribuye al congresista en la grabación.
Ante la ola de críticas, Racero compartió un comunicado en su cuenta de X (antes Twitter), en el que explicó que decidió acudir a la Corte tras detectar publicaciones en portales de opinión que, según él, atribuían datos sin verificación a su nombre. Subrayó que, por tratarse de una investigación en curso, debe mantener reserva sobre los detalles del proceso, pero insistió en que actúa con transparencia.
“El hecho de que atribuyan información falsa a mi nombre me preocupa. Está en juego mi intimidad y la de mi familia”, escribió Racero, quien además recordó antecedentes de intercepciones ilegales como el caso ‘Pegasus’ para alertar sobre un posible montaje.
Sobre el contexto del emprendimiento familiar mencionado en el audio, Racero señaló que fue una iniciativa impulsada durante el año 2020, en plena crisis económica provocada por la pandemia. El negocio, según explicó, operó por aproximadamente seis meses, hasta que se hizo inviable mantenerlo. “Mantuvimos sueldos en rojo y obligaron a la liquidación. Esa es la única verdad”, afirmó.
A pesar de la polémica, el congresista reafirmó su respaldo al gobierno del presidente Gustavo Petro y a las reformas que promueve. “Nadie se va a frenar o a retirar de la lucha porque los reflectores apunten a una distracción o a un montaje”, sentenció. “A la gente, todo. A la Justicia, mi confianza absoluta. A la oposición, el debate y la confrontación frentera. Pero las reformas van”.