La comunidad de Policarpa, Nariño, lamenta la muerte de Jaqueline Quintero, víctima de un ataque armado en Cali. Las autoridades aún no han identificado a los responsables.
La violencia urbana cobró una nueva víctima en Cali el pasado 20 de mayo. Jaqueline Quintero, una joven de 32 años oriunda de Policarpa, Nariño, fue asesinada a quemarropa mientras se disponía a abordar su camioneta junto a su esposo. El ataque, que habría sido motivado por el hurto de una fuerte suma de dinero, ha causado una profunda conmoción en su comunidad natal y reavivado el debate sobre la creciente inseguridad en las ciudades colombianas.
Hasta el momento, no se han producido capturas ni se ha dado a conocer información oficial sobre los autores del crimen. Las autoridades continúan investigando el caso, mientras familiares y allegados claman por justicia.
Jaqueline era conocida por su generosidad y calidez humana, cualidades que la hicieron muy querida entre sus coterráneos. Su trágica muerte deja una familia devastada y una comunidad que, entre la indignación y la tristeza, se prepara para despedirla.
Las exequias se realizarán este jueves en su vivienda del barrio Porvenir, mientras que la misa y el sepelio tendrán lugar el viernes en el cementerio municipal de Policarpa.
Este lamentable hecho refleja el peligro que enfrentan miles de colombianos que migran en busca de mejores oportunidades y terminan siendo víctimas de la violencia. La comunidad exige respuestas y acciones concretas para que crímenes como este no queden impunes.
A su madre, Graciela Quintero, sus hermanos Eder, Edwin y Cristian, su esposo Uber Bolaños y su hija Diana Muñoz Quintero, la comunidad de Policarpa ha expresado sus sinceras condolencias.