Washington califica como “decepcionante” la adhesión de Colombia a la Ruta de la Seda; advierte sobre impactos económicos, soberanía y financiamiento internacional
El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, lanzó una advertencia contra Colombia luego de que el presidente Gustavo Petro formalizara la entrada del país a la Iniciativa de la Franja y la Ruta —conocida como Ruta de la Seda— promovida por China. Según lo confirmó la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, EE. UU. se opondrá “enérgicamente” a que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otros organismos multilaterales financien proyectos que involucren a empresas estatales chinas en territorio colombiano.
“Los dólares de los contribuyentes norteamericanos NO DEBEN utilizarse de ninguna manera por organizaciones internacionales para subsidiar empresas chinas en nuestro hemisferio”, señaló la entidad en un mensaje oficial en su cuenta de X.
Esta advertencia llega justo cuando Colombia afianza su cooperación con China tras la visita oficial de Petro a Pekín. Durante su encuentro con Xi Jinping, ambos mandatarios firmaron un plan de cooperación para impulsar inversiones en sectores estratégicos como transición energética, salud, infraestructura, inteligencia artificial y movilidad. Petro afirmó que el acuerdo permitirá reducir el abultado déficit comercial con China, que actualmente supera los 14.000 millones de dólares.
Pero en Washington, el Departamento de Estado afirma que la decisión del gobierno colombiano es “contraproducente” y “pone en peligro la seguridad de la región”.
Uno de los proyectos que entra por esta presión es la Línea 2 del Metro de Bogotá, respaldada por un crédito de 415 millones de dólares del BID y en cuya ejecución participa la empresa estatal china CRRC. Lo mismo ocurre con el RegioTram de Occidente, una obra ferroviaria que conecta Bogotá con municipios aledaños, también desarrollada por una firma china: la China Civil Engineering Construction Corporation (CCECC).
El presidente Petro, por su parte, respondió desde China señalando que Colombia “necesita diversificar sus alianzas estratégicas” y reiteró que el acuerdo no es vinculante, sino una hoja de ruta para futuras colaboraciones.
La pugna entre Washington y Pekín se traslada a América Latina, con Colombia en el centro de una disputa por influencia, inversión y soberanía.
El poder de la palabra, resistencias desde el sur
Desde los márgenes de Colombia, donde las montañas del sur resguardan pueblos dignos y memorias silenciadas, miramos la creciente ofensiva ...
Desanclarse y rodearse
A 15 meses de volver a barajar, el proyecto progresista en el gobierno necesita con urgencia desanclarse de las viejas lógicas de puestos y ...
El Congreso, un negocio disfrazado de democracia
Por: Carlos Sánchez En Colombia, la democracia representativa ha sido secuestrada por una clase política tradicional que no representa los ...
Nariño en Asamblea Popular contra el bloqueo de los políticos a las reformas
En un llamado a la organización desde las bases, comunidades de todo el departamento de Nariño están invitadas a una Asamblea General ...
Asesinato de líder social en Cauca apunta a disidencias armadas
Luis Alberto Peña, militante del Pacto Histórico y reconocido defensor comunitario en Miranda, fue asesinado el 1 de mayo mientras promovía ...
Universidad Nacional, disturbios, bloqueos y miles de usuarios afectados en Bogotá
La institución evacuó su campus por seguridad tras la presencia de encapuchados y hechos vandálicos. TransMilenio suspendió estaciones y ...