Escrito por Habitantes de la calle 18 A con 11 piden mayor presencia y control policial y de tránsito para frenar la música a alto volumen, el consumo en andenes, la basura y la falta de aplicación de la ley antirrudio y el Código Nacional de Policía.
Desde el barrio Fátima en Pasto, vecinos de la calle 18 A con 11 reportan un entorno insostenible debido al funcionamiento de los restaurantes que operan las 24 horas con carros altoparlantes a todo volumen. Los residentes, entre ellos niños y adultos mayores, señalan que el ruido extremo impide conciliar el sueño y deteriora la convivencia. Además, denuncian que los andenes están siendo usados como baños públicos y que predominan la basura y el desorden.
Aduciendo que se trata de una situación recurrente, los vecinos critican la falta de aplicación de la ley antirrudio y del artículo 33 del Código Nacional de Policía (Ley 1801 de 2016), que establece la posibilidad de desactivar fuentes de ruido molestos en zonas residenciales, así como imponer comparendos por perturbar la tranquilidad.
La comunidad también hace un llamado por la escasa presencia policial en la zona: la plaza Carnaval solo cuenta con una patrulla, lo que ha derivado en retrasos de hasta tres horas en respuesta a los requerimientos ciudadanos, minimizando la efectividad de los controles.
Según expertos y normativa vigente, las autoridades deben garantizar el derecho a la tranquilidad e intervenir con proporcionalidad, razonabilidad y necesidad. Los vecinos exigen atención inmediata para restablecer la convivencia y la dignidad en su entorno residencial.
Las denuncias ante las autoridades locales y la línea nacional de emergencias (123) están contempladas como pasos formales para gestionar comparendos por ruido o instalaciones abusivas . No obstante, los habitantes reportan que la respuesta institucional actual es insuficiente, prolongando el sufrimiento de quienes conviven con esta problemática.