Escrito por La Fiscalía indaga posibles responsabilidades del exdeportista en hechos ocurridos en 2002 en Silvania, Cundinamarca.
La Fiscalía General de la Nación reactivó una investigación judicial que involucra al excampeón del ciclismo colombiano Luis “Lucho” Herrera, tras la identificación de restos humanos correspondientes a dos campesinos desaparecidos en 2002 en zona rural del municipio de Silvania, departamento de Cundinamarca. La noticia ha generado un impacto considerable en la opinión pública, tanto por la gravedad de los hechos como por la trayectoria del exdeportista.
Los cuerpos, identificados como Diuviseldo Torres Vega y Víctor Manuel Rodríguez Martínez, fueron exhumados en 2017 y recientemente confirmados mediante pruebas genéticas forenses. De acuerdo con información preliminar, ambos residían en un entorno rural donde se presentaban tensiones por disputas de tierras durante una época marcada por la presencia de grupos armados ilegales.
El caso adquirió relevancia judicial luego de que varios exintegrantes desmovilizados de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) rindieran declaraciones ante jueces del sistema de Justicia y Paz, en las cuales señalaron a Lucho Herrera como presunto determinador de los homicidios. Entre los testigos figuran alias ‘Ojitos’ y ‘Menudencias’, quienes afirmaron que el exciclista habría entregado fotografías, dinero y una supuesta orden para ejecutar a cuatro campesinos, dos de los cuales han sido identificados hasta la fecha.
Ante la apertura formal de la investigación, Herrera compareció de manera voluntaria ante la Fiscalía para rendir versión libre. Su defensa sostiene que no tuvo participación alguna en actividades ilegales y que, por el contrario, él mismo fue víctima de amenazas durante los años más intensos del conflicto armado.
Actualmente, el caso se encuentra en etapa de recolección probatoria. La Fiscalía evalúa la posibilidad de exhumar más cuerpos en predios de la misma zona, como parte del proceso para esclarecer completamente los hechos. Hasta el momento no se han formulado cargos, y se espera que en los próximos meses se realicen nuevas diligencias judiciales.
Este proceso judicial se enmarca en las investigaciones por crímenes ocurridos en el contexto del conflicto armado colombiano y que aún buscan verdad, justicia y reparación para las víctimas y sus familias.