Escrito por Vecinos y comerciantes del barrio Panam, en la ciudad de Ipiales, han manifestado su preocupación por la constante presencia de individuos sospechosos en las inmediaciones de sus locales, lo que ha generado una creciente sensación de inseguridad en la zona.
En las últimas semanas, residentes y propietarios de establecimientos ubicados en la carrera quinta del barrio Panam, en la ciudad fronteriza de Ipiales, han reportado una serie de situaciones que consideran indicios de inseguridad creciente en su entorno. De acuerdo con los testimonios recopilados, varias personas han sido vistas merodeando en diferentes horarios, especialmente en horas de la noche, observando los locales y actuando de forma que despierta sospechas entre los comerciantes.
Según indican los vecinos, estos hechos han ocurrido con frecuencia en días recientes, afectando la percepción de seguridad en uno de los sectores comerciales más activos de la ciudad. Algunos comerciantes aseguran haber notado movimientos irregulares cerca de sus negocios e incluso han reforzado medidas preventivas como cierres anticipados o la instalación de cámaras de seguridad particulares.
La comunidad ha expresado que, aunque en ocasiones se ha contado con patrullajes, la presencia institucional no ha sido constante. Esto ha llevado a varios residentes a reunirse informalmente con el objetivo de visibilizar la situación y establecer canales de comunicación entre vecinos para alertarse mutuamente ante cualquier novedad sospechosa.
Este panorama ha generado inquietud entre los comerciantes formales que, además de enfrentar desafíos económicos, deben ahora hacer frente a una sensación de vulnerabilidad que afecta tanto su tranquilidad como la afluencia de clientes. Algunos han manifestado que se han producido intentos de ingresar a los establecimientos en horarios no laborales, aunque no se han confirmado denuncias formales sobre hurtos concretos.
Ante este contexto, las autoridades locales han sido notificadas por parte de líderes comunitarios y se espera una respuesta institucional orientada a fortalecer la vigilancia en la zona, especialmente durante las horas de menor tránsito peatonal y comercial. Mientras tanto, los comerciantes continúan atentos y reiteran la importancia de mantener el diálogo entre comunidad y autoridades.