Escrito por El celular del niño sicario reveló imágenes tomadas en la residencia del padre, quien figura como exmilitar en Bogotá. Las autoridades ya tendrían pistas del reclutador que lo habría vinculado al crimen.
Una nueva línea de investigación surgió en el caso del atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, luego de que las autoridades hallaran fotografías del menor de edad implicado en el ataque dentro de la residencia de su padre, un militar retirado.
Aunque el celular del joven sicario aún no ha sido encontrado físicamente, los investigadores ya han logrado acceder a información mediante el número del abonado. Esto ha permitido rastrear celdas de ubicación y revisar su historial de llamadas. Uno de los hallazgos más relevantes hasta ahora es la presencia de imágenes tomadas en inmediaciones de una vivienda en el barrio La Estrada, en Bogotá, propiedad del padre del menor.
Inicialmente se creyó que el hombre, exmilitar adscrito al batallón del Distrito Militar Número 1 en Usaquén, estaba en Polonia y luego en Ucrania. Sin embargo, tras corregir un error en la ortografía del nombre, su identidad pudo ser plenamente establecida. A pesar de que el joven fue vinculado a redes del microtráfico en la localidad de Santa Fe, en el centro de la capital, investigadores encontraron evidencia de que aún mantenía lazos con su padre.
La residencia del exuniformado fue una de las allanadas por las autoridades en busca de pistas sobre el reclutador del menor. Según fuentes cercanas al caso, ya hay indicios sólidos sobre la identidad de esta persona, vinculada a redes criminales que operan en el centro de Bogotá.
A pesar de que se le enviaron múltiples mensajes, el padre del joven no ha respondido a las solicitudes de contacto realizadas por este medio, aunque se confirmó que los leyó.
Mientras avanza la investigación, las autoridades no descartan posibles conexiones entre estructuras criminales del narcotráfico urbano y el ataque contra el senador, lo que ha llevado incluso a considerar la participación de agencias internacionales, como Estados Unidos, dada la naturaleza del arma empleada en el atentado.