Ejército Nacional inhabilita trece campamentos utilizados para explotación minera ilegal

Durante operativos realizados en el municipio de Cumbal, en coordinación con el Ejército Ecuatoriano, las tropas del Ejército Nacional lograron inhabilitar estructuras empleadas para la explotación ilegal de oro y el procesamiento de sustancias ilícitas. La operación se enmarca en los esfuerzos binacionales para frenar las economías ilícitas en zona de frontera.

En el desarrollo de operaciones militares conjuntas entre Colombia y Ecuador, orientadas a contrarrestar los delitos relacionados con la minería ilegal y el narcotráfico, el Ejército Nacional de Colombia, a través del Grupo de Caballería Mecanizado N. 3 y bajo la coordinación de la Vigésima Tercera Brigada, logró identificar y desmantelar trece campamentos en zona rural del municipio de Cumbal, Nariño.

La acción se llevó a cabo en dos momentos distintos. En una primera operación, las tropas localizaron e inhabilitaron nueve estructuras utilizadas para la explotación ilícita de yacimientos mineros. En el lugar también se hallaron dos laboratorios, uno destinado al procesamiento de pasta base de coca y otro al refinamiento del oro. Además, se incautaron 15 generadores de energía, 22 procesadoras, 15 tanques con cianuro, 1.200 bultos de material aurífero, 22 sacos de carbón activado y tres piscinas con material aurífero diluido, entre otros insumos utilizados en estas actividades.

Posteriormente, en un segundo operativo dentro del mismo municipio, se detectaron cuatro campamentos adicionales. En estas estructuras se encontraron siete generadores de energía, 27 bultos de cianuro, 12 procesadoras, 1.800 bultos de material aurífero, tres sacos de carbón activado y dos piscinas con restos de oro diluido. Todos estos elementos fueron inhabilitados para evitar su reutilización.

De acuerdo con la información proporcionada por las autoridades militares, estas actividades ilícitas estarían relacionadas con el grupo armado organizado Comuneros del Sur, que opera en la región. Se estima que la afectación económica generada por la operación asciende a más de cuatro millones de dólares en el mercado ilegal internacional, mientras que la estructura alcanzaría anualmente ingresos cercanos a los 48 millones de dólares, producto de la minería ilegal y el procesamiento de estupefacientes.

El Ejército Nacional ha reiterado su compromiso con la seguridad y el control del territorio, especialmente en las zonas de frontera donde persisten economías ilegales que afectan tanto al medio ambiente como a las comunidades. Las acciones coordinadas con

el Ejército del Ecuador buscan fortalecer la presencia estatal en sectores estratégicos y reducir la capacidad operativa de estructuras que financian actividades delictivas en la región andina.

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