El club nariñense atraviesa momentos de incertidumbre luego de confirmarse la salida de Juan Castilla y Brayan Carabalí, dos piezas fundamentales en la plantilla. La situación genera preocupación entre la hinchada y plantea nuevos retos para el segundo semestre de la Liga.
Deportivo Pasto, uno de los equipos representativos del fútbol profesional colombiano, inicia una nueva fase de ajustes internos tras confirmar la salida de dos de sus jugadores más destacados en la reciente temporada. Juan Castilla, volante creativo que ganó notoriedad por su rendimiento constante, y Brayan Carabalí, lateral con presencia en ambos costados del campo, no continuarán en la institución para el segundo semestre del año.
La salida de Castilla fue una de las noticias más comentadas en el entorno deportivo del suroccidente del país, ya que su participación fue clave en varias jornadas de la Liga BetPlay. Su visión de juego, capacidad para recuperar balones y liderazgo en la cancha, lo convirtieron en una figura relevante para el conjunto volcánico. En el caso de Carabalí, su capacidad de adaptarse a distintos esquemas tácticos y su velocidad en las transiciones defensivas también fueron aspectos valorados durante su permanencia en el club.
Aunque no se han revelado oficialmente los destinos de ambos futbolistas, se presume que han recibido propuestas de otras instituciones, lo cual motiva su salida. Por el momento, la dirigencia del club no ha anunciado refuerzos ni planes de incorporación inmediatos, lo que mantiene en expectativa a los aficionados, quienes esperan una respuesta clara sobre el rumbo que tomará el equipo en lo que resta del año.
El segundo semestre de la temporada será determinante para Deportivo Pasto, que deberá reorganizar su plantilla y replantear objetivos competitivos en un entorno cada vez más exigente. Los movimientos en el mercado de fichajes, sumados a la necesidad de consolidar un nuevo proyecto deportivo, marcan el inicio de una etapa de evaluación y posibles cambios estratégicos dentro del club.