El presidente criticó a la exalcaldesa de Bogotá, quien fue aliada en su llegada al poder y ahora aspira a sucederlo en 2026
La inscripción de Claudia López como precandidata presidencial no solo marcó su regreso al escenario político nacional, sino que desató una fuerte reacción del presidente Gustavo Petro, quien la acusó públicamente de traición y de haber obstaculizado varios proyectos durante su paso por la Alcaldía de Bogotá.
A través de su cuenta de X, Petro lanzó varios señalamientos contra la exalcaldesa, asegurando que “se tiró el metro subterráneo de Bogotá” y criticando decisiones como la intención de “dinamitar la torre central del San Juan de Dios”. En su publicación, añadió: “Claudia no sabe sino de traiciones. La última, a los trabajadores de Colombia”.
El mandatario también la acusó de haber creado un programa de educación superior “malísimo”, similar a Ser Pilo Paga, que privilegia a las universidades privadas, y de no haber apoyado la expansión de la educación pública durante su alcaldía. Aunque reconoció su aporte al poner en la agenda el tema del “cuidado”, le reprochó no haber entendido que “el gran cuidador es la persona libre, la familia unida y el poder público”.
La relación se deterioró durante las protestas sociales y ante desacuerdos sobre el manejo de la seguridad y el papel de la Policía, donde la entonces alcaldesa se desligó de responsabilidades, generando fricciones con el ejecutivo.
Durante su inscripción en la Registraduría Nacional, López fue enfática en distanciarse del actual gobierno: “Cambio que no fue. Colombia no aguanta cuatro años más de improvisación, de polarización, clientelismo y falta de ejecución. No más peleadera, carreta, politiquería y corrupción”.
La exalcaldesa presentó su movimiento “Imparables” como una alternativa que defiende el trabajo digno, la inversión privada y el fortalecimiento de la seguridad y la educación, con el objetivo de recuperar la confianza ciudadana.