Escrito por El organismo internacional alertó sobre las condiciones de distribución humanitaria tras un incidente que dejó al menos 47 heridos durante la entrega de asistencia en el sur del enclave.
La Organización de las Naciones Unidas manifestó su preocupación por los recientes acontecimientos en la Franja de Gaza, donde al menos 47 personas resultaron heridas durante una jornada de entrega de ayuda humanitaria en la ciudad de Rafah. El hecho ocurrió en medio de una situación humanitaria crítica, agudizada por más de 600 días de conflicto armado en la región.
Ajith Sunghay, jefe de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en los Territorios Palestinos, señaló que la mayoría de los heridos se produjeron en medio del desorden generado por la multitud que se congregó en el punto de distribución gestionado por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una organización recientemente incorporada a la región con apoyo extranjero. Aunque la ONU y varias organizaciones no gubernamentales han optado por no participar en las operaciones de esta fundación, el incidente ha reavivado el debate sobre la efectividad y coordinación de la ayuda humanitaria en el territorio.
El jefe de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, reiteró sus críticas al nuevo sistema, calificándolo como un obstáculo en medio de una crisis sin precedentes. Mientras tanto, las hostilidades continúan en el enclave, con reportes de nuevos ataques aéreos que han dejado más víctimas civiles. La situación humanitaria sigue siendo alarmante, con miles de personas desplazadas y enfrentando escasez de alimentos, agua y atención médica básica.
Desde el inicio del conflicto el 7 de octubre de 2023, el número de víctimas y personas afectadas ha ido en aumento, tanto en Gaza como en Israel. Las familias de los rehenes capturados por el movimiento Hamás continúan realizando manifestaciones en ciudades como Tel Aviv, exigiendo respuestas y conmemorando los días transcurridos desde el inicio del conflicto. Mientras tanto, la población civil en Gaza enfrenta una realidad marcada por la incertidumbre y la dificultad para acceder a condiciones mínimas de vida.