Escrito por Un vendedor informal que comercializa cocos en el sector del Potrerillo ha sido señalado por ciudadanos por arrojar los residuos directamente al río Pasto. Habitantes expresan su preocupación por el impacto ambiental de estas acciones y solicitan a las autoridades mayor control sobre la disposición de desechos sólidos en zonas cercanas a cuerpos de agua.
Habitantes del sector del Potrerillo, en Pasto, han manifestado su inconformidad por la conducta de un vendedor ambulante de cocos, quien, según denuncias ciudadanas, estaría arrojando los residuos orgánicos y envoltorios al río que atraviesa la zona. La situación fue reportada por un ciudadano identificado como José Orlando, quien envió una fotografía y un mensaje expresando su preocupación ante este tipo de acciones que agudizan la ya crítica situación de contaminación del río Pasto.
La imagen, que ha sido compartida por distintos medios locales y plataformas comunitarias, muestra restos de coco acumulados en la orilla del afluente, presuntamente desechados por el comerciante. Según los denunciantes, esta no sería una práctica aislada, sino una conducta reiterada que viene ocurriendo desde hace varios meses, sin que haya intervención de las autoridades ambientales ni del control urbano municipal.
Vecinos del sector destacan que entienden la necesidad de muchas personas de trabajar informalmente para sostenerse económicamente, pero subrayan que ello no debe ir en contravía del cuidado ambiental ni del respeto por los espacios públicos. Solicitan a la Alcaldía de Pasto, a la Secretaría de Gestión Ambiental y a las empresas de aseo que se tomen medidas efectivas para evitar que esta situación continúe, ya sea mediante jornadas de sensibilización o sanciones adecuadas. La comunidad insiste en que proteger los ríos es una responsabilidad colectiva que debe ser respaldada por políticas claras y controles oportunos.