Desde la Cumbre Social, Política y Popular, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) anunció una movilización nacional de 48 horas como respuesta al hundimiento de la consulta popular impulsada por el Gobierno Petro. El paro busca respaldar las reformas sociales, especialmente la laboral, e incluye caravanas en Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla. También se prevé otra jornada de paro el 11 de junio, en medio de un tenso pulso entre el Ejecutivo y el Congreso, que tiene hasta el 20 de junio para decidir el futuro de la reforma. El anuncio refuerza el llamado del Gobierno a persistir con la movilización social como vía para defender su agenda.
Las centrales obreras de Colombia anunciaron este 19 de mayo una nueva jornada de movilización nacional como respuesta directa al hundimiento de la consulta popular promovida por el presidente Gustavo Petro. Desde la Cumbre Social, Política y Popular realizada en Bogotá, Fabio Arias Giraldo, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), confirmó la realización de un gran paro nacional de 48 horas para los días 28 y 29 de mayo, el cual estará acompañado de acciones en todo el país.
“La movilización está inscrita en las tareas de mayor envergadura como son la huelga general y el poder popular”, declaró Arias, quien subrayó que este plan de acción responde a la creciente indignación ciudadana frente al bloqueo legislativo a las reformas sociales del Gobierno. “Hay una indignación evidente y cada vez más profunda”, aseguró.
El eje de la protesta será el respaldo a la nueva consulta popular que el presidente Petro presentó nuevamente ante el Senado, con preguntas centradas en la reforma laboral y el sistema de salud. “La movilización social es nuestra herramienta para transformar el contexto político y avanzar en una institucionalidad más democrática y justa”, enfatizó Arias.
La agenda del paro contempla también un nuevo día de protesta el 11 de junio, esta vez con caravanas que recorrerán las carreteras de Colombia. Las movilizaciones estarán centradas en las principales capitales del país: Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, y buscan “fortalecer el clamor popular” ante el inminente cierre del periodo legislativo.
Según explicó Arias, el Congreso tiene hasta el 20 de junio para definir el futuro de la reforma laboral, cuyo trámite ya inició nuevamente en el Senado. “Solo restan once días hábiles en la plenaria para que esta iniciativa sea aprobada, modificada o sepultada definitivamente”, advirtió el líder sindical.
La convocatoria se da en un clima de fuerte tensión política entre el Ejecutivo y el Legislativo, luego de que el Senado rechazara la primera consulta popular propuesta por el Gobierno, en una votación que terminó 49 contra 47. El presidente del Senado, Iván Name, calificó a los congresistas oficialistas como “malos perdedores”, mientras que el Gobierno decidió persistir con una nueva versión del mecanismo de participación ciudadana.
El presidente Gustavo Petro, desde China, confirmó que el nuevo proyecto de consulta incluirá preguntas adicionales sobre el sistema de salud y que buscará abrir la puerta a un mandato popular que respalde su agenda reformista. Desde sectores del Pacto Histórico, como la representante María Fernanda Carrascal, se ha defendido la iniciativa como “el derecho del pueblo a decidir sobre lo que le afecta directamente”.
Arias, por su parte, afirmó que “no van a callar al pueblo, no lo van a silenciar, ni le van a quitar el poder que tiene para determinar el rumbo de las reformas sociales”. La CUT y otras organizaciones sociales han manifestado su intención de mantener la presión en las calles mientras el Congreso define el destino de las reformas estructurales.
El anuncio del paro refuerza la estrategia del Gobierno y de los sectores sociales afines de mantener viva la movilización popular como vía para incidir en el debate legislativo. La próxima semana será clave en ese pulso, con la mirada puesta en el Congreso, las calles y la reacción de la ciudadanía ante el llamado a un nuevo ciclo de protesta social.