Después de más de 30 años sin suministro adecuado, los habitantes del barrio Balcones de la Frontera, en Ipiales, acceden por primera vez al agua potable directamente desde el pozo de Versalles. La comunidad festeja un logro que representa dignidad, salud y bienestar.
Los habitantes del barrio Balcones de la Frontera, ubicado en el municipio de Ipiales, celebran un acontecimiento que marca un antes y un después en su historia comunitaria. Tras más de tres décadas de vivir sin acceso directo al agua potable, hoy pueden finalmente abrir sus grifos y abastecerse del líquido vital gracias a la conexión con el pozo de Versalles.
Esta mejora ha sido posible luego de gestiones adelantadas por la comunidad junto a entidades locales, las cuales permitieron la extensión de la red de suministro hasta esta zona que por años fue marginada del acceso básico a este derecho fundamental. Durante todo ese tiempo, las familias del sector debieron recurrir a soluciones precarias como el acarreo desde puntos distantes, la recolección de agua lluvia o la compra de agua en tanques, lo cual representaba un gasto adicional y condiciones de vida difíciles.
El acceso al agua ha sido recibido con gratitud y alegría. “Hoy podemos cocinar, limpiar y vivir con tranquilidad. Ya no dependemos de la caridad o de esperar por camiones cisterna. Es un cambio total para nuestras familias”, expresó una de las líderes barriales. Esta transformación también incide positivamente en la salud pública, reduciendo riesgos asociados a enfermedades infecciosas y mejorando la higiene en los hogares.
Desde la Alcaldía se indicó que este avance hace parte de un plan de cobertura de servicios básicos para sectores históricamente olvidados, y se espera que proyectos similares se repliquen en otros barrios periféricos. Por ahora, en Balcones de la Frontera se respira esperanza y se celebra un logro que devuelve dignidad y bienestar a una comunidad que nunca dejó de alzar la voz.