El niño de 11 años fue entregado a la Defensoría del Pueblo y ya está con su familia; su madre celebró el reencuentro y pidió respeto por la niñez colombiana.
Después de 18 días de angustia, Lyan Hortúa, el menor de 11 años secuestrado por hombres armados en la zona rural de Jamundí, fue liberado y ya se encuentra con su familia. La Defensoría del Pueblo recibió al niño en su sede regional del Valle del Cauca.
“Tenemos una buena noticia para el país: Lyan Hortúa está en libertad, nos fue entregado a la Defensoría del Pueblo y también a la familia”, declaró la defensora del Pueblo, Iris Marín, quien agregó que el niño está en buen estado de salud, aunque será sometido a exámenes médicos para confirmar su bienestar físico y emocional.
Lyan había sido secuestrado el pasado 3 de mayo por cinco hombres armados y encapuchados que irrumpieron en su vivienda en Potrerito, Jamundí. Cámaras de seguridad captaron el momento en que se lo llevaron sin camiseta ni zapatos. La madre del menor, Angie Bonilla, había alertado que el niño padece una condición médica que requiere atención permanente.
La estructura Jaime Martínez, una disidencia de las extintas FARC-EP, fue señalada como responsable del rapto. Diversas organizaciones, entre ellas la Defensoría del Pueblo, la Arquidiócesis de Cali y la ONU, intercedieron para lograr la liberación del menor.
Tras el reencuentro, la madre de Lyan expresó su gratitud: “Mi hijo volvió a nacer. Está nervioso, ansioso, muy asustado. Es tiempo de sanar con amor, de abrazarnos”. También aclaró que su familia no tiene vínculos con actividades ilegales: “Somos personas trabajadoras, del común, que se esfuerzan todos los días por salir adelante”.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, celebró la liberación del menor: “Desde el corazón de nuestras Fuerzas y con el alma de la patria entera: ¡Bienvenido a la libertad, Lyan!”.
También se pronunciaron la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, y el alcalde de Cali, Alejandro Eder, quienes destacaron el trabajo de la Defensoría y condenaron el secuestro como un crimen de lesa humanidad.
Lyan está siendo evaluado por especialistas en la Fundación Valle del Lili, en Cali. El centro médico informó que se encuentra estable y continuará bajo seguimiento clínico para facilitar su recuperación y pronto retorno a su entorno familiar. La Defensoría reiteró el llamado a los grupos armados a respetar el derecho internacional humanitario: “Los niños deben estar fuera de la guerra y fuera de la violencia”.