En una sesión marcada por tensiones y giros, el Senado de la República rechazó por dos votos la consulta popular impulsada por el presidente Gustavo Petro. Desde China, el mandatario denunció fraude, pidió reabrir la votación y convocó a movilizaciones sociales.
El Congreso vivió este martes 14 de mayo una de sus sesiones más agitadas de los últimos años, cuando la plenaria del Senado tomó negó la propuesta de consulta popular del presidente Gustavo Petro, quien apostaba por ella como eje estratégico para su agenda social y política.
La reforma laboral, había sido enterrada por la Comisión VII, ahora aprueban continuar debatíendola. Aunque inicialmente el Ejecutivo se opuso a esta vía, al final terminó respaldándola, en un giro que dejó perplejos a varios sectores. La iniciativa fue avalada por 68 votos contra tres, y su trámite continuará ahora en otra comisión del Senado, con el compromiso de debatirla antes del 20 de junio.
La plenaria rechazó por estrecho margen el llamado a consulta popular, una herramienta que pretendía someter a votación ciudadana la reforma laboral. Con 49 votos en contra y 47 a favor, la propuesta fue archivada. Aunque el gobierno alegó irregularidades en el conteo y el cierre de la votación, la mesa directiva del Senado confirmaron el resultado.
Desde China, el presidente Petro denunció un “fraude” en la sesión del Senado, exigió la reapertura de la votación y convocó a sindicatos, comunidades campesinas, juntas de acción comunal y organizaciones indígenas a preparar el “siguiente paso”, mencionando incluso la posibilidad de un cabildo abierto. Además, ordenó a la Fuerza Pública abstenerse de usar armas “contra el pueblo”.
La votación también dejó al descubierto fracturas internas en las bancadas. Varios senadores cercanos al Gobierno se ausentaron o votaron en contra, como parte de la presión ejercida por líderes de partidos tradicionales, entre ellos el expresidente César Gaviria, quien advirtió que quienes apoyaran la consulta no recibirían aval para las próximas elecciones.