En los últimos diez años, Coca-Cola ha pagado apenas 33 millones de pesos por extraer millones de litros de agua que vende embotellada bajo la marca Manantial. La licencia que permitía esta explotación venció en diciembre de 2023, y su posible renovación genera polémica por los irrisorios valores cobrados y el impacto ambiental asociado.
Desde los nacederos de la vereda Santa Elena, en La Calera, se captan millones de litros de agua, ubicados en la Reserva Forestal Protectora Productora de la Cuenca Alta del Río Bogotá. Pese a ser una zona de especial importancia hídrica, la Corporación Autónoma Regional (CAR) permitió durante décadas esta explotación con costos notablemente bajos.
Por ejemplo, en 2023, la empresa pagó 11.213.000 pesos por extraer 64.943.790 litros, el equivalente a llenar 26 piscinas olímpicas. Este litro de agua, que le cuesta a Coca-Cola 0,17 pesos, es vendido en supermercados por más de 5.000 pesos. El desbalance es evidente.