La temporada de lluvias ha ocasionado graves afectaciones en la infraestructura vial del Departamento de Nariño. Ante esta emergencia, se activó el plan de contingencia, previsto desde diciembre, que ha permitido una respuesta eficiente y atención en menos de 48 horas. Hasta la fecha, se han atendido 17 deslizamientos, 4 pérdidas de banca y 2 puntos críticos.
Gracias al despliegue de 22 máquinas amarillas, se ha mantenido la movilidad en las principales vías del departamento, como la Panamericana y el corredor Pedregal-Tumaco.
En uno de los puntos más críticos, el corredor Nariño-El Tambo-El Peñol, se identificaron cuatro áreas afectadas, en las que se están realizando estudios técnicos para evaluar los hundimientos y las pérdidas parciales de banca, con el fin de garantizar la seguridad y restablecer el flujo vehicular en condiciones óptimas.
En Ancuya, la pérdida parcial de banca ha restringido el paso a un solo carril de tres metros de ancho, lo que ha afectado la circulación en el corredor Ancuya-Consacá-Sandoná. Asimismo, en la subregión de Río Mayo, los municipios de San Bernardo y Arboleda han sido priorizados y atendidos, debido a los derrumbes registrados.
Se hace un llamado a conductores para que circulen a baja velocidad en las zonas afectadas, debido que la acumulación de agua en los taludes puede generar deslizamientos parciales de rocas e inestabilidad del suelo en la transitabilidad de los vehículos.
Por último, se anunció que en los próximos días se entregará maquinaria amarilla a las alcaldías de los municipios de Providencia, Samaniego, Los Andes, Sotomayor y Guachavés, con el fin de fortalecer la capacidad de respuesta ante futuras emergencias viales. Se espera que para la próxima semana la situación en los 3.700 kilómetros de la malla vial del departamento esté completamente normalizada.