Desde que este nuevo gobierno se instauró, una de las notorias prioridades ha sido seguir elevándose de manera influyente en la política internacional y se ha visto como invitado en eventos donde anteriormente estaba relegada la participación a lideres de los más grandes continentes dejando de lado a Latinoamérica o incluyéndolos solo en aquellos que estaban dispuestos para temáticas pertinentes de poblaciones con niveles garantistas en derechos humanos de manera medible, siendo así difícil de lograr un lugar en la asistencia para países con bajísimos niveles de evolución política.
Bastante ambiciosa la apuesta de este gobierno la de asistir como algo más que participante y de ello ir al escenario como proponente, la de reclamar en los discursos y en las actividades la postura de reclamante y vocero de generaciones; se puede ver como la estrategia política colombiana en la Política Internacional se mueve hacia el liderazgo y sale de la posición del seguidor.
Colombia fue seleccionada como sede de la COP16 debido a su compromiso con la conservación de la biodiversidad y su liderazgo en la agenda ambiental a nivel mundial, además del hecho de ser reconocido como uno de los países del planeta con más biodiversidad. Ciertamente en la postura nacional de política ambiental el reconocimiento de nuestra riqueza natural le ha hecho pasar al liderazgo en este sentido con mayor facilidad, no es en vano que la autoestima, nazca del encuentro con lo propio y la conciencia del lugar privilegiado que se ocupa a nivel mundial, eso porque la realidad de Colombia es el puesto de Potencia Mundial en Biodiversidad.
Las estadísticas son claras, Colombia es el segundo país más biodiverso del mundo, es el país con mayor diversidad de aves, orquídeas y mariposas; es el segundo país con mayor diversidad de anfibios, peces dulceacuícolas, reptiles, palmas y plantas en general; Colombia es el quinto país con mayor diversidad de mamíferos. El 53% del territorio colombiano está cubierto por bosques; aquí se encuentra el mayor número de colibríes en el mundo, con más de 170 especies registradas de esta ave. Tenemos el país con mayor diversidad según el listado de Global Big Day 2024 el número de especies registradas en nuestro territorio es de 1.5581.
Resulta ejemplar y audaz que se pase del lugar del ejecutor al peticionario, poque claramente para seguir en la comercialización, en la generación de consumo, en la producción para el consumo y comercio, toda nación que ostente tal tamaño de recursos debe preguntarse a quien entregará sus privilegios, si a la comunidad que transforma materias para el ser humano o a los agentes de cambio que promueven la preservación y cuidado.
Salomé Solarte, Columnista.