La tarde de este martes, las comunidades indígenas agrupadas en la Asociación de Cabildos Indígenas del Suroccidente (AISO) iniciaron un bloqueo indefinido de la Vía Panamericana, afectando la conexión entre Popayán y Cali a la altura del túnel de Cajibío.
La acción de protesta ha generado una serie de reacciones por parte de las autoridades regionales debido a las graves implicaciones económicas y logísticas que podría tener para la región.
Luis Alfonso Escobar, gobernador de Nariño, se pronunció contra el bloqueo, calificándolo de "inadmisible" y subrayando que cada día de interrupción en la vía ocasiona pérdidas económicas significativas para el departamento, calculadas entre 16 y 25 mil millones de pesos. Esta situación afecta directamente la economía regional, que depende en gran medida del tránsito de bienes y personas a través de esta arteria vial fundamental.
Por su parte, el alcalde de Pasto, Nicolás Toro, exigió al Gobierno Nacional que tome medidas inmediatas para garantizar la movilidad en la Vía Panamericana. Toro advirtió sobre un posible desabastecimiento de combustibles y medicamentos en la ciudad y en otras zonas de Nariño si la situación persiste, lo que podría desencadenar una crisis mayor en los próximos días.
Hasta el momento, no se ha logrado un acuerdo entre las comunidades indígenas y las autoridades para levantar el bloqueo, y el panorama continúa siendo incierto, aumentando la preocupación entre los habitantes y comerciantes de la región que dependen de esta vía para sus actividades diarias.