La desaparición de tres menores indígenas awá en el municipio de Ricaurte, ha desencadenado una serie de preocupaciones a nivel local e internacional. Los niños, Élver Darío Guanga Guanga (13 años), Wílmer Gustavo Guanga García (15 años) y Ríber Fernando Nastacuas Guanga (18 años), están desaparecidos desde el 22 de julio de este año. La comunidad indígena y sus familias viven una creciente angustia ante la falta de información sobre su paradero.
La Asociación de Autoridades Tradicionales Indígenas Awá ha denunciado que los menores, pertenecientes a distintos resguardos indígenas, fueron citados por desconocidos en un paraje cercano al casco urbano de Ricaurte. Desde entonces, no se ha tenido más noticias sobre ellos. Élver Darío Guanga Guanga es del resguardo Palmar Imbi, Wílmer Gustavo Guanga García del resguardo Ramos Mongon, y Ríber Fernando Nastacuas Guanga del resguardo Cuascubi Paldubi. La comunidad awá y la Asociación de Autoridades Tradicionales Indígenas Awá temen que los menores puedan haber sido víctimas de reclutamiento forzado por estos grupos.
En respuesta a la situación, la ONU ha emitido un llamado urgente a las autoridades colombianas. Juliette De Rivero, representante del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia, ha solicitado que se redoblen los esfuerzos para localizar a los niños en buen estado y garantizar su protección. La ONU Derechos Humanos ha instado a la Fiscalía y a los cuerpos de seguridad del Estado a no escatimar recursos en la búsqueda de los menores.
La Defensoría del Pueblo ya había emitido alertas tempranas sobre la presencia de grupos armados ilegales en la región, advirtiendo del riesgo creciente para las comunidades locales. Este contexto de violencia agrava aún más la urgencia de una respuesta efectiva por parte de las autoridades y organismos internacionales.