En la madrugada del sábado, un almacén ubicado en la carrera once fue escenario de un audaz robo perpetrado por individuos que vestían prendas que imitaban uniformes policiales. Los delincuentes lograron ingresar por la puerta trasera y se dirigieron directamente al lugar donde se guardaba el dinero, llevándose una suma considerable.
Las autoridades locales han iniciado una investigación para esclarecer varios puntos oscuros en el caso. Una de las principales incógnitas es cómo los ladrones lograron que el vigilante del almacén les permitiera el acceso sin verificar su autenticidad como oficiales de la policía. Este fallo en el protocolo de seguridad ha generado preocupación entre los comerciantes de la zona, que ahora se preguntan sobre la efectividad de sus medidas de protección.
Además, los investigadores están tratando de determinar cómo los delincuentes obtuvieron información precisa sobre la ubicación del dinero dentro del almacén. Esta precisión sugiere que los asaltantes contaban con un conocimiento detallado de las instalaciones, lo que abre la posibilidad de una colaboración interna o de una vigilancia previa exhaustiva.
La policía ha pedido a la ciudadanía que aporte cualquier información que pueda ser relevante para la investigación, mientras revisan las grabaciones de las cámaras de seguridad y entrevistan a posibles testigos. Este incidente ha puesto en alerta a la comunidad, que exige respuestas y mayor seguridad para evitar que hechos similares se repitan.