La Seccional de Investigación Criminal del Departamento de Policía Nariño, en coordinación con la Policía Nacional de Ecuador, logró la captura de un individuo con antecedentes penales por varios delitos graves, incluyendo homicidio.
La detención se llevó a cabo en el marco de la "Operación Ipiales", mediante una orden judicial emitida por las autoridades colombianas. El arrestado enfrentaba cargos por fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, y era buscado para cumplir una sentencia de 54 meses en Colombia.
Este importante logro fue posible gracias a la colaboración entre la Policía Nacional de Colombia y Ecuador, y la coordinación con las autoridades de migración ecuatorianas para la deportación del ciudadano colombiano. El detenido, además de los delitos mencionados, tenía antecedentes por receptación, hurto calificado y homicidio.